La semana pasada tuvo lugar en casa de un
servidor el redescubrimiento del mítico juego HEROQUEST, que para los pocos o
pocas que no lo conozcan fue una de las primeras aproximaciones en este país a
los juegos de miniaturas de GAMES WORKSHOP, aunque este producto lo comercializaban
junto con la empresa de juegos de mesa MB, de hecho fue algo así como un
encargo de MB… pero quien quiera historia que la busque y vamos a lo que vamos.
Nos reunimos la tarde de domingo para poner las bases a lo que espero sea el
inicio de algo más grande, readaptar el HEROQUEST y actualizarlo e incluso ir
más allá y convertirlo en el hijo que surgiría de juntar el rol de libro con
los juegos de tablero de mazmorras. La partida de ayer más bien fue un remember
de reglas y jugabilidad en la que 4 héroes: el bárbaro, el enano, el elfo y el
mago se adentraron en las mazmorras creadas en este caso (y sin que sirva de
precedente) por dos Malvados Brujos que cumplieron su papel a la perfección,
excepto en la defensa de sus personajes… eso malditos dados que no daban
escudos negros!
Fue bastante apasionante, todo y que mi
HEROQUEST ha perdido componentes como el mobiliario (hay que hacer algo ya con
eso) y el hecho de que teníamos que ir revisando algunas reglas. Cabe decir que
la partida no fue perfecta porque los aventureros perdimos a nuestro compañero
enano, cuya valentía le hizo infravalorar a un par de criaturas de mazmorra que
tras varios ataques acabaron con su vida. El bárbaro aguanto bastante frente a
los seres malignos que poblaban las habitaciones y en concreto la última del
reto, eso sí, no lo habría logrado sin el valiente sacrificio del elfo, que
estuvo a punto de morir pero jugó sus cartas de forma magistral así como los
grandes hechizos que el mago utilizó en las últimas rondas.
En conjunto una tarde muy divertida por la
que doy las gracias a mis acompañantes y que espero que se repita en breve, mi
espada quiere sangre de orco!
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